Guía de navegación en el Caribe para principiantes

Cuando Cristóbal Colón pisó por primera vez el suelo de lo que pensó que era la India en 1492, entrando por primera vez en el "Nuevo Mundo" (en lo que ahora son las Bahamas), probablemente no se enterò del paraíso que había descubierto. E incluso si lo supiera, sin duda el sitio era un largo camino desde convertirse en el lugar que es la definición de un paraíso de vacaciones para tantos navegantes de hoy.

En los siglos que siguieron a este acontecimiento histórico, el Caribe fue un lugar para aventureros y piratas, traficantes de esclavos y propietarios de plantaciones, escenario de conflictos, fuente de riquezas incalculables y un lugar donde las rígidas estructuras de clases de la vieja Europa a veces se desdibujaban. Un lugar donde piratas, corsarios y colonos buscaban riqueza o libertad, felicidad o incluso un nuevo comienzo. Y donde los poderes que determinaban el rumbo del mundo en ese momento libraban sus conflictos. Primero los españoles, luego los franceses, británicos y holandeses. Todos dejaron su huella en el patrimonio de las islas, que no han perdido nada de su fascinación a lo largo de los siglos.

Y para quien nade bajo el agua con snorkel o bucee hoy, serà posible encontrar el legado de quienes navegaron por estas aguas. Donde los buceadores disfrutan hoy de la fascinación del mundo submarino en el Caribe, los naufragios de orgullosos barcos son atracciones turísticas que muestran cuán despiadada fue la competencia entre naciones.

Donde antes encontrabas oro, tabaco, espigas de azúcar, ron y gente comerciando, hoy se abre un verdadero paraíso para aquellos que buscan relajamiento y vacaciones.

¿Quién quiere llegar a los lugares más increíbles navegando y buscar la máxima relajación en playas de ensueño con un cubata en la mano?

Un variado ecosistema de islas

Tan diversas como los paìses que dieron forma al destino de la región son las influencias de la potencia colonial residente en cada isla. Ya sea de carácter español, francés o inglés, la amabilidad de sus habitantes, la hospitalidad y el ritmo relajado corren como un hilo rojo por el mundo insular frente a las costas del continente americano. Ya sea en la excelente cocina o en los idiomas oficiales y criollos, los detalles y matices, el sonido y el gusto, la mentalidad cambia por todas partes según la herencia colonial. Y eso es precisamente lo que hace que esta región sea tan fascinante.

Tantas historias y leyendas se entrelazan alrededor de las playas escondidas, los ubicuos arrecifes de coral y otros lugares en el mar y en tierra. Probablemente podríamos escribir un artículo exclusivamente sobre esas historias de por aquí. Este artículo está a punto de darte una breve introducción y visión general de las islas, una mirada rápida a la tierra y a la gente, a los aspectos náuticos, a los aspectos culinarios y culturales (sobre todo no pretende ser exhaustivo, aunque ¡Esperamos que lo encuentres agradable!). Un breve viaje por las aguas que son el escenario de Treasure Island de Robert L. Stevenson, que Johnny Depp como el Capitán Jack Sparrow hizo inseguro en la película que representa a todos los personajes piratas literarios. Las partes 1-3 en realidad fueron filmadas allí y todavía exudan un poco de la aventura que muchos de nosotros buscamos y encontramos cuando navegamos. Así que enciendas un puro cubano, sírvete una copa de ron y únete a nosotros para descubrir el fascinante mundo de las islas.
 

¿Como es navegar en el Caribe?

El Caribe está formado por más de 5.000 islas, arrecifes y barreras de coral. Aquí encontrarás todo y (casi) todos los desafíos que puedas desear como marinero, y en todos los niveles de dificultad. Desde la simple navegación a la vista hasta la exigente navegación en alta mar, aquí no quedan deseos sin cumplir. Un gran parque de aventuras donde puedes encontrar un lugar para sentirte bien con todos los niveles de experiencia.

El arco caribeño ofrece protección contra las grandes olas del Atlántico. Durante la temporada alta entre noviembre y abril, hay vientos alisios constantes, escasas precipitaciones y no hay tormentas tropicales. Ideal para escapar del invierno en Europa: cuando se pone gris y sombrío por aquí, el mundo de las islas suele mostrar su mejor lado.

Alrededor de las islas del Caribe, a menudo encontrarás grandes bahías con aguas poco profundas, lo que las convierte en un destino ideal para catamarán. Pero también con un velero, podrás descubrir las zonas, que garantizan anclajes perfectos y grandes atardeceres con sus innumerables bahías de ensueño.

Pero aquí también se aplica la regla: los detalles y el grado de dificultad varían de un distrito a otro. Un motivo para que te presentemos los más importantes:

Las Islas Vírgenes Británicas

Las islas se consideran el área de navegación ideal para una introducción al Caribe. Idilios tropicales que están a la altura de todas las expectativas. Islas encantadoras, mares azules, playas de ensueño y, a pesar del huracán Irma, que desató su inmensa fuerza destructiva en 2017, unas excelentes instalaciones para los navegantes. Las 60 islas del archipiélago no están muy lejos unas de otras, no hay claros de entrada y salida, y la zona ofrece un buen refugio de las grandes olas del Atlántico. A pesar del huracán, las islas están en camino de convertirse en un lugar exclusivo en el ámbito de la navegación del Caribe.

Las distancias cortas, las marinas, los puertos y los campos de boyas podrían traer recuerdos de aquellos en el mar Mediterráneo. Si lo necesitas, siempre puedes encontrar un bar o restaurante en la playa. Estas proporciones, únicas para los estándares caribeños, son muy populares. Como resultado, los precios y el número de yates de alquiler son relativamente altos. Por lo tanto, un campo de boyas puede estar lleno incluso por la tarde.

Las Bahamas

Más de 700 islas, solo 30 habitadas y bien resguardadas del Atlántico y sus olas: así son las Bahamas. Las distancias aquí son cortas, y las islas de palmeras atraen con sus playas de arena blanca y fina y un montón de entretenimiento en forma de chiringuitos, complejos turísticos y puertos deportivos, lo que es especialmente cierto en la zona de las islas Abacos. Mientras que Exumas, el área más al Sur, permanece mucho más aislada.

Ambas áreas están separadas por unas 200 millas náuticas, y aquellos navegantes que quieran experimentar ambas deben traer algo de tiempo para disfrutar de las dos. Las distancias entre los destinos son cortas dentro de cada distrito, aunque puedes tomar rutas más largas si quieres. Las largas cadenas de islas ofrecen suficiente protección contra las olas abiertas del Atlántico. Los tramos poco profundos de mar entre las islas brillan de color turquesa, un lugar ideal para un catamarán. Con un yate de quilla de casco único, la situación es algo diferente; aquí, siempre debes estar atento al medidor de profundidad.

Las islas de Sotavento

Mencionamos la diversidad del Caribe anteriormente, y en ningún lugar está mejor documentado que en las Islas de Sotavento. San Martín, San Bartolomé, Anguila, San Cristóbal y Nieves, Antigua y Barbuda, Guadalupe, Montserrat se extienden sobre unas 200 millas náuticas: las antiguas colonias inglesas, holandesas y francesas se agrupan en una zona despejada. Y aquellos con altos estándares de navegación pueden esperar emocionantes pasajes en el Atlántico abierto.

Por supuesto, no podrás llegar a todas las islas. La distancia es mucha para un crucero. A menudo tiene sentido incluir dos islas vecinas en la lista de destinos. Antigua y Guadalupe, por ejemplo.

St. Martin, la isla con lados francés y holandés, es el epicentro del turismo de vela en las Islas de Sotavento. Aquí encontrarás las bases de los charters y todas las instalaciones de navegación. Puedes llegar a St. Martin en vuelo directo desde algunos países europeos, por ejemplo desde París o Amsterdam. Las alternativas para el inicio de un crucero incluyen Guadalupe o Antigua.

Las Islas de Barlovento

Un clásico entre los destinos del Caribe son las Islas de Barlovento: Martinica, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas y Granada. Esta cadena de islas se extiende por una larga distancia al Sur del Arco del Caribe. Si navegas de ida y vuelta entre las islas grandes, puedes tardar hasta 5 o 6 horas. Más de 150 millas náuticas de puro Caribe te esperan. Los marineros informan sentir las olas del Atlántico. Suele ser mucho más tranquilo en el lado Oeste: las distancias son más cortas, como entre las numerosas islas pequeñas de las Granadinas.

Martinica es un excelente lugar para comenzar, pero las Granadinas, con su encanto caribeño de libro ilustrado, pueden ser el punto final de un crucero de dos semanas. Si el presupuesto de tiempo no es tan alto, también puedes zarpar desde Santa Lucía.

Cuba

"La vida es corta pero una sonrisa sólo precisa un segundo" es un proverbio cubano, y cuando hablas sobre navegar en Cuba con los de vuelta de allà, a menudo ves esas sonrisas. El entusiasmo se mantiene con ellos y, por lo general, no son solo las experiencias de navegación las que se van a recordar. Lo que hace que la isla más grande del Caribe sea tan popular son las numerosas islas cercanas a la costa, los Cayos. Se dice que hay más de 1000 de ellos. Casi no hay infraestructura cuando se navega en Cuba, pero los parques naturales y la naturaleza virgen frente a un telón de fondo caribeño de ensueño atraen a los visitantes.

Si visitas Cuba, normalmente no puedes perderte La Habana. La capital de Cuba, caracterizada por la arquitectura colonial española del siglo XVI, es la metrópoli caribeña por excelencia con sus aproximadamente 2 millones de habitantes. Una ciudad de contrastes que merece una visita.
 

¡Encuentra lo que más te apetece!

Se podría argumentar que navegar en el Caribe es un poco como ir a un buffet: muchas opciones, desde principiantes hasta expertos, donde se puede elegir lo que más te convenga. Mientras que los principiantes y los turistas encontrarán excelentes instalaciones en las Islas Vírgenes Británicas, por ejemplo, los exploradores obtendrán el valor de su dinero en Cuba. Y si estás buscando un desafío de navegación, elige una zona con largos pasajes atlánticos entre las islas. Y si estar en el agua no es suficiente, te recomendamos una zona en particular: el segundo arrecife más grande del mundo en el Caribe. Por supuesto, estamos hablando de la Barrera de Coral de Belice, un verdadero paraíso para los buceadores que también quieren estar bajo el agua.

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